jeudi 14 février 2013

Declaración de intransigencia / declaración de amor




Un eminente psicólogo asegura que el dolor del fracaso es dos veces más intenso que la felicidad que sentimos al ganar. ¿Se trata de una excepción o son los aspectos negativos más potentes y determinantes que los positivos en todos los aspectos de nuestra vida y, especialmente, a la hora de valorar nuestro entorno y tomar decisiones?
Lo malo no tiene por qué pesar más que lo bueno (o viceversa), pero lo parece. En el ADN del neurótico está inscrito que sus buenas cualidades quedan, en muchas ocasiones, eclipsadas por las malas; y cuando se trata de trasladar la valoración al otro, podemos ser implacables e inflexibles, de tal forma que un defecto o una cualidad percibida negativamente, puede convertirse, a la velocidad de Flash, en una etiqueta de potencial toxicidad o, directamente, en una expulsión de la zona de sociabilidad o de contacto.
 
 
 
 


Admitir que se es experto en escudos puede resultar un mal trago. Hace no demasiado, me he descubierto empuñando uno del tipo que portaban los caballeros en los torneos: o sea, XXL. Sería reconfortante pensar que episodios hipercríticos de este tipo resultan excepcionales en mi biografía, pero lo cierto es que han sido más abundantes de lo que yo misma estoy dispuesta a confesar. Mal que me pese, en ocasiones, peco de intransigente. Sin embargo, esta intransigencia resulta sesgada: siempre he sido mucho más dura con ellos que con ellas, y, a pesar de los años y las lecciones, desgraciadamente, aún lo sigo siendo.
Cualquier excusa era buena para etiquetar de “no valid”, de “indigno” o de “very disappointing” a un hombre. Siempre que ese individuo formara parte activa en mi vida y estuviera construyendo una relación con él (bien fuera de tipo coleguil, amistosa o amorosa), mi hiperactivo (y snob) radar de decepciones siempre estaba on. A veces pitaba por cosas como “es demasiado egoísta/insensible/simple/testosteróneo/egocéntrico/insolidario/especista/sexista/inculto”, pero, en otras ocasiones, le bastaba un simple “no me puedo creer que confunda a Julio Cortazar con un bailarín de flamenco/no sea cinéfilo/escriba “¡hala!” sin h/vista un poco hortera/crea que Love of lesbian es un grupo de lesbianas/sea gafapastil/adopte “la pose” en las fotos/sea futbolero”.
 
 
 
 
 
 
Alejarse siempre ha sido un buen mecanismo de defensa. Otra veces, sin embargo, recurría al drástico (y, en ocasiones, irreparable) ataque directo. Sin embargo, tanta maldad y estrechez de miras por mi parte, siempre tenía un fuerte motivador detrás: el miedo. Me daba pavor que esas personas, esos hombres, que, de alguna manera significaban tanto para  mi, me hicieran daño o me abandonaran. Por lo tanto, buscarles fallos, juzgarlos, los empequeñecía a mis ojos, les restaba peso y me protegía de la verdadera intimidad, proporcionándome buen material para construir un muralla entre ambos, en caso de que la despedida fuera inminente (y siempre parecía serlo).
Admitida la dureza e inflexibilidad de mi caparazón, y con la firme promesa de abandonar la toga y el martillo, sólo me queda expresar públicamente un “sorry!”, aunque sea desde el impersonal y abstracto ciberespacio, a todos los hombres de mi vida. Especialmente a quienes, en alguna ocasión, se hayan sentido injustamente atacados y juzgados y/o hayan sido expulsados de mi vida (a menudo como paracaidistas forzosos de un avión que se estrella). Sin ellos, no sólo hoy no sería quien soy, sino que no hubiera sido capaz de andar ni un solo paso en el camino de baldosas amarillas.
 
Gracias.
 
 *

15 commentaires:

  1. Pues estupenda (y muy valiente) declaración :)Te aplaudo por el paso al fente y el propósito de relajar el censor y dejar de construir esas murallas ;)

    (Yo vivo con el miedo constante de ser duramente juzgada hasta por la cosa más estúpida y supongo que tiene mucho que ver con la forma en que yo juzgo a los demás...)

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    1. Thank you, Leticia! :)

      Creo que uno de los mayores miedos universales, es que otra persona vea nuestro “monstruo interior” y deje de querernos o nos abandone. En mi caso, siempre está el temor de que un hombre me diga “encantado de conocerte, pero todo esto es demasiado complicado. Mejor espero a que salga el libro de tu vida”.

      Tras del darme cuenta, tenía dos opciones: susurrárselo al tronco de un árbol o gritarlo. Por algún motivo, sentía que darme cuenta no era suficiente, que decirlo en voz alta (como en mis tiempos como proyecto de terapeuta), me ayudaría a comprometerme y afianzarme en mi decisión. Además, había muchos sorrys que repartir, y nunca se sabe quién puede llegar hasta aquí y recoger el suyo ;)

      Un abrazoso ***

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  2. Me has emocionado. Te lo juro. :) Me ha encantado. Valiente.

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    1. Tu simple presencia en esta actualización, en forma de post, a pesar de la neurosis y la distancia, significa mucho para mi :)


      Arigato gozaimasu, Cinemagnificus-san ;)


      One big kiss ***

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  3. ¡Qué bonito retorno! Bravo por ti :)

    Como neurótica nivel experto que soy me reconozco en tus experiencias. Lo curioso es que mi sesgo se inclina hacia el lado opuesto: suelo ser más dura con el sexo femenino. Me resulta difícil encontrar a chicas con las que me apetezca establecer relaciones, y los grupos gritones de féminas me producen sarpullido. En mi caso, el miedo es a ser juzgada y rechazada, a no encajar y no ser suficiente.

    Un abrazo de re-bienvenida

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    1. ¡Bis, siempre es un pleasure reencontrarme contigo! Es casi como acudir a un ciber "Centrar Perk" y encontrarse con un old friend :)

      Me alegra saber que, a pesar de tu neurosis, no tienes problemas con la figura masculina. Supongo que somos el resultado de lo que nos ha tocado vivir y la falta de figuras masculinas en mi vida me ha llevado hasta aqui. Posiblemente, tú tengas tu parte Atenea mucho más potente que yo (al menos en la forma de vincularte con los demás).

      Échale un vistazo a esto:

      "Atenea preferirá la compañía de los hombres, pues sus conversaciones le interesan mucho más. Trabaja a gusto con ellos, sabe conversar de cualquier tema masculino y nunca entra en enredos emocionales ni sexuales. Encarna la colega perfecta, la mano derecha del jefe, la confidente de Apolo, que no busca intimidad emocional".

      http://lasdiosasdecadamujer.blogspot.com.es/2010/05/las-tres-diosas-internas-mas.html

      Otro abrazo osuno ***

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  4. Me alegra que me digas eso, para mi es un placer visitarte :)

    Hace tiempo que leí ese libro, pero me dejó un poco frustrada al no encontrar en el las respuestas que buscaba. De Atenea me identifico con la (mayor) facilidad para establecer relaciones con el sexo masculino, pero no con el desinterés por la intimidad emocional, pues gran parte de mi neurosis tiene que ver con el hambre de vínculos profundos con los demás.

    En fin, perdona por el rollo egocéntrico...

    :*

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  5. tú hablas de que tienes un escudo, yo siempre lo define en mí como mi burbuja y muy pocos eran dignos de entrar en ella y los echaba con una patada asi como se acercaban a la puerta, pero entendí con el tiempo que eso no era lo mejor y la rompí. ahora hacen daño pero también hacen mucho bien. tira tu escudo niña :)

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    1. Merci por pasar y por compartir, Seo :)

      Cada uno sabe, aunque sea inconscientemente, cómo y por qué se forjó su escudo o burbuja particular y cada proceso es distinto. Me alegra saber que, en tu caso, has ido dando pasos de gigante :)

      Un beso enorme ***

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  6. Este acto de valentía bien merece un quite de sombrero, un gran aplauso, una lágrima fugaz y emotiva y un abrazoso!!

    ¡Felicidades!

    ***

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    1. Danke por el apoyo, Remy! :)

      Recojo tu abrazoso y me abrigo en el tras este dificil striptease emocional.


      Another big hug ***

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  7. de una sinceridad propia y brutal.

    quizás te trates con mucha severidad. todos tenemos monstruos interiores que nunca duermen, todos juzgamos y somos juzgados, todos edificamos pequeñas ciudades fortificadas alrededor de ciertos paisajes de nuestro cosmos.

    desde mi pequeña atalaya sólo puedo responder a tu "sorry!" con un "gracias por ser tú y habernos encontrado" :D

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