vendredi 12 avril 2013

Dos padres, dos madres... y un padrino (o madrina)




Si fueras un bebé que aún no ha nacido y te encontraras en una sala de espera VIP desde la que poder conocer y escoger a tus futuros padres, ¿qué preferirías tener: dos padres, dos madres o un padre y una madre? Piensa que todas las parejas son igualmente cariñosas, inteligentes y excelentes educadoras, en todos los sentidos, por lo tanto, haciendo un ejercicio de honestidad, ¿a cuál de las tres escogerías?
Esta misma desarmante pregunta nos la realizó una psicóloga (gay) durante un postgrado de terapia Gestalt. Recuerdo que en su momento me pareció que el razonamiento que la precedía era demasiado conservador para mi igualismo militante. Tiempo después, descubrí que, en realidad, el tema era mucho más complejo de lo que parecía a simple vista.
 
 
 
 


El interesante documental Dos padres, dos madres recoge los testimonios de parejas homosexuales que han decidido ser padres (bien escogiendo la vía biológica o la adoptiva), y de sus hijos; y fue el comentario de uno de los hijos de una pareja compuesta por dos hombres: “está bien saber que hay dos sexos, pero no es necesario convivir con ambos”, el que ha dado origen a esta actualización.
Desde mi punto de vista, las personas están por encima de los sexos. No hay cualidades, habilidades ni estilos parentales que no puedan ser perfectamente intercambiables. No creo que, una vez liberados de los prejuicios y de los introyectos culturales, haya una forma de educar típicamente masculina o femenina. Cada pareja, sea del sexo que sea, está formada por dos individuos cuyo parent team resultante, es único. 
 
 
 
 
 
Dicho lo cual, admito que, si dependiera de mi, todas las personas que quisieran ser padres, deberían pasar un examen de paternidad previo y, en caso de aprobarlo, realizar un curso de Educación emocional y nutrición de necesidades afectivas, acompañado de un seguimiento durante los primeros 18 o 20 años de la vida de la criatura. Así de seria y responsable me parece la tarea de la procreación.
Si estos cursos algún día vieran la luz, la única diferencia en la educación parental de una pareja gay y una heterosexual (esa de la que nunca se habla por temor a ser políticamente incorrecto), sería que la pareja homosexual tendría que facilitar una relación de apego seguro para sus hijos con una persona del sexo contrario. Abuelos, hermanos o amigos, por ejemplo, podrían ser perfectos padrinos y madrinas de los retoños.
 
 
 
 
 
Es vital que, al crecer, todos tengamos figuras de ambos sexos que nos guíen. No es que existan claves o lenguajes distintos que descifrar, es que un niño necesita aprender a relacionarse emocionalmente con hombres y mujeres (o sea, con toda la humanidad) con confianza y soltura, y saber que se es visto, apreciado y querido por ambos sexos.
Un adolescente, como el chico del documental, puede entender racionalmente que las diferencias entre los sexos son mucho más frágiles que como nos las venden, y, posiblemente, es capaz de ver racionalmente a las mujeres como iguales, pero si no tiene una fuerte relación de apego con, al menos, una mujer desde niño, no podrá mantener relaciones afectivas de igual a igual con ellas. Le faltará ese “entrenamiento afectivo” y tendrá que reeducarse como adulto para aprender a mantener vínculos con el sexo opuesto a largo plazo.
 
 
 
 
 
Sabed que no es, únicamente, la licenciada en psicología quien escribe esta actualización, es la chica  que no conoció a su padre la que maneja el teclado. Por experiencia propia conozco la sensación de cojera emocional que supone no tener figuras masculinas importantes durante los primeros años de vida, así que, retomando la pregunta inicial y siendo sincera conmigo misma, si volviera a nacer, aquí y ahora, de entre esas 3 parejas ultracompetentes, preferiría que mi núcleo parental lo formara la pareja más “variada” de todas las candidatas: un hombre y una mujer.
¿Tú qué escogerías?
 
*

7 commentaires:

  1. Interesante pregunta la que planteas. Siempre me pareció un poco tramposa la preocupación, o directo rechazo, de algunos ante el deseo de las parejas homosexuales de adoptar un niño. Acaso no ha habido siempre niños criados por un solo progenitor? No es potencialmente traumático el trance que sufren los hijos de "malos" divorciados, o incluso peor, de padres que no quieren ni saben ser padres?

    Yo también crecí en una casa sin padre, y con una madre con una más que cuestionable capacidad y situación vital para serlo (por mucho que la quiera, es así). Por suerte, estaban mis abuelos, que ejercieron el papel de cuidadores principales. Qué elegiría yo de poder hacerlo? Pues creo que me sería indiferente, con tal de que estuvieran preparados e hicieran bien su trabajo. Yo también pienso muchas veces, sobre todo al conocer víctimas de la incompetencia parental, en ese test pre-paternidad. Soy consciente de que suena un poco nazi, pero me asombra la cantidad de parejas que tienen descendencia por las razones equivocadas y sin ningún conocimiento de las necesidades emocionales de un niño. Yo desde luego el día que decida procrear (bonita palabra) pienso hacerlo desde la mayor estabilidad emocional posible y habiéndome empollado libro tras libro de cómo criar a un niño lo más feliz y sano posible.

    Un abrazo :)

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Merci por contestar a esta incomodísima pregunta y compartir un trocito de tu vida, Bis :)

      Me han mirado mal por comentar que no todo el mundo debería ser padre (además de la incapacidad, se suman los motivos solidarios y ecologistas)y plantear tesst de paternidad como se hacen tests para conducir, por ejemplo. Pero es que la gente se plantea lo que quiere (o lo que le dicen que ya le toca, en un gran número de parejas) y no lo que supone para el niño tenerlos como padres, los dos millones de consecuencias de traer a otra criatura a otro mundo, o la importancia que tiene una buena o una mala educación emocional de cara a la sociedad.

      Como no conocí a mi padre y las figuras masculinas durante muchos años han sido escasas, mentiría si dijera que me da igual. Me encantaría que asi fuera, pero, por ahora, no puedo.

      Me alegra saber que no estoy sola en mis ideas "nazis" ;)

      Kiss solidario ***

      Supprimer
  2. Estoy de acuerdo con el tema de los cursos que deberían tener los padres, muchas veces me lo he planteado, pero la naturaleza es así y sigue su curso de una manera u otra.

    En cuanto a lo de los padres, siendo completamente sincera y va a sonar a que quiero quedar bien, pero no! No me importaría que fuesen papá-papá, mamá-mamá, o papá-mamá. Lo verdaderamente importante para mi sería que me quisieran tanto como me han querido mis padres, y que me dieran todas las enseñanzas y valores que me han dado, porque las relaciones con personas de ambos sexos, creo que son inevitables, es decir, creo casi imposible que un niño no tenga referentes masculinos/femeninos en toda su vida.

    Creo en la variedad de familias que existen en este planeta, pero sobre todo apuesto por las que tienen sentimientos por encima de todas las cosas. Y de esas, no hay muchas.

    Kisses parejiles***

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Hello, Remy!

      ¿A ti tampoco te importaría en absoluto? Será que soy la única bloguera con prejuicios, entonces ;)

      Sobre los referentes de ambos sexos inevitables a lo largo de toda la vida, podría responderte en plan "repelente niño Vicente", pero no quiero aburrirte con mis tecnicismos. Sólo diré que referencias puede haber, incluso en las familias de otros, en los libros, o en el cine, pero no es lo mismo que haya siempre una persona a la que puedas acudir y que te pueda querer con esa incondicionalidad que tienen los padres, a que tengas un ti@/amig@/prim@ enrollad@ al que ver de vez en cuando. Los niños necesitan relaciones de apego seguro con ambos sexos, alguien que les lleve firmemente de la mano en todas sus etapas.

      A mi me gustaría, simplemente, que las familias que existen en el mundo lo fueran por las razones adecuadas, en lugar de "porque el utero caduca", "todo el mundo tiene niños menos nosotros", "ya nos toca" o "¿y quien nos cuidará en el futuro?";)

      Kiss crítico ***

      Supprimer
  3. No estoy de acuerdo, no todos los padres son incondicionales. Ni todas las carencias determinantes en la vida. Conozco ambos casos y son los que me hacen opinar así.

    No creo que sea cuestión de prejuicios, sino de juicios.

    Just Kisses***

    RépondreSupprimer
    Réponses
    1. Tengo la impresión de que mi comentario te ha molestado.

      No he dicho que todos los padres muestren un amor incondicional hacia sus hijos, no soy tan ingenua y no me gusta generalizar. Pero el amor de una figura paterna o materna (o madrina/padrino), moderadamente neurótica (recalco el moderadamente), si tiene una cierta entrega de esas en las que uno de los dos miembros de la relación invierte más que el otro (al menos, momentáneamente).

      Las carencias determinan, pero es más el grado de la carencia que la carencia en sí. Como siempre, hay casos y casos.

      Recalco lo dicho: no es cuestión de prejuicios (mis prejuicios) sino de la experiencia personal de cada cual. Si hubiera tenido una figura paterna potente en mi infancia/adolescencia, no sólo mi vida habría sido distinta, sino que, seguramente, no habría escrito esta actualización.

      Supprimer
  4. No estoy molesta! Simplemente opino de manera diferente, es todo. No sabemos lo de "que hubiera pasado si" hubiera sido mejor o peor, eso nunca lo sabremos, solo que sería diferente.

    Sunday kisses***

    RépondreSupprimer

Cuéntame, cuéntate...

Related Posts with Thumbnails