Dos amigas treintañeras en un café.
- ¿Sabes? Siempre me ha pesado el hecho de estrenarme muy tarde.
- ¿Qué edad tenías?
- 17. Estaba a punto de acabar el instituto. ¿Cuándo fue tu primera vez?
- Me da vergüenza admitirlo...
- ¡Venga, mujer, no será para tanto!
- 20... ¡estaba en la universidad! ¡La universidad! Al principio pensé que nunca estaría al nivel del resto de mis compañeras y siempre evitaba hablar del tema.
- Vaya...
- Tuve una buena oportunidad de hacerlo cuando era adolescente, pero, no sé, sentía que aquello aún no era para mi. Siempre me he arrepentido de aquello.
- Entiendo perfectamente lo que quieres decir. Yo me paso el día rodeada de adolescentes y todos son asquerosamente precoces. No hablan de otra cosa, alguna vez los he visto en acción y parece que nacen con los conocimientos de serie. ¡No hay forma de competir con ellos!
- ¿Crees que hay alguna forma de, no sé, ser más hábiles con el tema sin pasar por algún curso bochornoso? ¿libros... películas?
- Yo creo que hay cosas para las que a veces se llega demasiado tarde. Es como con los idiomas. Por mucho que te apliques en la edad edulta, nunca tendrás la destreza y naturalidad de un chavalín bilingüe.
- Bueno, yo creo que se podría intentar haciendo horas extra...
- Eso o convencer a algún amigo a que se preste a la labor...
- Mejor aún: ¡echarse un novio informático!
- ¿Crees que encontraremos a alguno de nuestra generación que no tenga pinta de nerd?
- Podemos intentarlo.
- OK, ¡brindemos por nuestros futuros brillantes conocimientos informáticos, vengan de donde vengan!
- ¿Con café?
- ¿Y qué más da, mujer? Lo importante es la intención.
- ¡Vale, por la incomprensible pero imprescindible informática!
- ¡Maldita! ¿No podía haber adelantado su boom a los setenta?
- No nos desviemos...
- Ok, ¡chin, chin!
- Eso o convencer a algún amigo a que se preste a la labor...
- Mejor aún: ¡echarse un novio informático!
- ¿Crees que encontraremos a alguno de nuestra generación que no tenga pinta de nerd?
- Podemos intentarlo.
- OK, ¡brindemos por nuestros futuros brillantes conocimientos informáticos, vengan de donde vengan!
- ¿Con café?
- ¿Y qué más da, mujer? Lo importante es la intención.
- ¡Vale, por la incomprensible pero imprescindible informática!
- ¡Maldita! ¿No podía haber adelantado su boom a los setenta?
- No nos desviemos...
- Ok, ¡chin, chin!
- ¡Chin, chin, hermana!
*
Supongo que a la mayoría de l@s afortunad@s veinteañer@s que pululan por la blogosfera, este diálogo les resultará tan incomprensible y lejano a su modus vitalis como los tejemanejes de una película romántica a Sheldon Cooper, pero se lo quería dedicar a una amiga fóbica a la informática en el día de su birthday.
RépondreSupprimerSé que no lo leerás, porque los computers te producen una extraña e inclasificable urticaria, pero Happy Day, S!
ayyy ayyyyy alhy me queda un año para llegar a la "magica" cifra del 3... diosssssssssss, recomiendame algo para llevarlo bien!!
RépondreSupprimermmmmm el video de mi blog?? se que te encanta en realidad... pero eres de las que tarda en reconocerlo... te cuesta... pero se que es de tu agrado es mas... puede que te lo hayas pasado a vhs jajjaa
besosssssssssss
Mejor si tienen pinta de nerd.
RépondreSupprimerGenial..
RépondreSupprimerSi, en todas las generaciones hay cosas que a la siguiente generación le costará trabajo aceptar y mucho más aún, aprender..
Me gustó mucho esta entrada..
no importa la edad que tenga, se entiende y se comparte..
Bah, nunca es tarde si la dicha es buena, no?
RépondreSupprimerjejejeje me ha encantado el texto y la verdad que en esto me siento "afortunada" porque con 16 o asi empeze en el insti.LO que me paso es que no llego a casa hasta varios años despues por eso no llegue a ser tan adelantada como los niños de hoy día!!
RépondreSupprimerEs que madre mia lo bien que se les da a estos niños ser precoces en toodoo!
He estado semana y algo sin portatil portatil porque se me fastidio el cargador de bateria.. a ver si me voy poniendo al dia!
Kissess mil