mercredi 21 août 2019

Nuestro pulmón DEBERÍA ser nuestro Notre Dame




Todxs recordaremos siempre el día que ardió Notre Dame. La prensa se hizo eco inmediatamente realizando una esforzada cobertura ininterrumpida de la noticia, la humanidad sintió que estaba perdiendo uno de sus grandes tesoros (muchxs la consideraban parte de si mismxs y/o de su educación sentimental), billonarixs de todo el mundo se ofrecieron a sufragar los gastos y mucha gente aportó su pequeño o enorme grano de arena para financiar una reconstrucción que, más que probablemente, acabará siendo exitosa.

Aquel día perdimos y recuperamos un poco de fe en la humanidad. Por una parte, comprobamos que había compromiso, solidaridad y, sobre todo, potenciales enormes medios económicos para causas solidarias. Sin embargo, también fuimos testigxs dolidxs de cómo ese dinero no se utilizaba, al mismo tiempo, en otros fines mucho más graves y acuciantes.




Hoy, como el resto del planeta, he descubierto, horrorizada y a través de twitter, lo que los medios de comunicación llevaban más de dos semanas ocultando, en una de las mayores y más abyectas complicidades mediáticas ecocidas que recuerdo (posiblemente la mayor): el amazonas lleva 16 días en llamas. ¡¡¡¡16!!!! Si su destrucción ya era alarmante (se calculaba que iba al ritmo de un país pequeño por día), imaginad lo que pueden suponer casi 3 semanas de incendios salvajes sin ningún tipo de control.

Esto debería ser una gravísima emergencia internacional, el mayor drama ecológico y aniquilador de especies vivido hasta la fecha, cabecera de los telediarios y la portada de todos los periódicos, pero, al parecer, la noticia, ni es rentable, ni importa. ¿Dónde están lxs multimillonarixs ahora? El Amazonas sólo es el pulmón del planeta, responsable del 20% del aire que respiramos, imprescindible en el equilibrio y la salud del planeta, hogar de miles de preciosas especies de fauna y flora que, posiblemente, en su mayoría, ni siquiera se han descubierto todavía. Millones de años de evolución del más grande tesoro verde destruidos de un plumazo en 3 semanas por el peor vecino de la tierra: sus tóxicos líderes humanos y su avaricia psicópata.




Ni todas las palabras del mundo en mis 7 idiomas pueden describir el dolor, la ira, la vergüenza por mi especie (hay que inventar una palabra para esto) y la impotencia que siento. También miedo. Mucho. Arde mi casa. Arden mis hermanxs (es un holocausto). Y, al ritmo al que se va destruyendo el planeta, puede que, en no demasiado tiempo, acabe ardiendo yo. ¿Cuántas vidas y especies hemos extinguido? ¿Qué consecuencias puede tener para un planeta que está al borde del colapso climático perder a su único pulmón? ¿hasta qué grado acelerará esta terrible “amputación” la emergencia climática? Recordemos que según Science, la reforestación o restauración de superficies forestales a escala global ayudaría a la captura de gases de efecto invernadero y a la mitigación del cambio climático (incrementar un 25% la superficie forestal, reduciría un 25% los gases de efecto invernadero en la atmósfera).

Sin embargo, Bolsonaro, el “Trump brasileño”, ya había anunciado sus planes para el jardín y esperanza de la humanidad: destrucción. Porque si, la Amazonia se quema por una sola razón: dinero. Pastos para cebar al ganado (que ya era la principal causa de su aniquilación), madereras, minería y explotaciones varias, una autopista ecocida y ridícula que pretende atravesar media selva... A diferencia de un malo de película, nadie, ni siquiera el rechazo global y una poderosa organización internacional (o varias), iba a boicotear sus planes solo por hacerlos públicos, ¿verdad?




Si ver arder uno de los símbolos de Paris dolía, comprobar como arde el Amazonas ante la indiferencia y complicidad internacional y miserable de las personas que deberían protegerlo (protegernos), es absolutamente terrorífico y devastador. Hoy ha muerto una porción vital de esperanza para todxs. Por la parte que me toca, también una porción de mi. Hoy solo puedo llorar. Pocas tragedias nos muestran de forma tan directa y cruda las consecuencias aniquiladoras y suicidas de nuestro podrido y toxico sistema capitalista. ¿Estamos viendo nuestro futuro? Salvar la Amazonia y a todxs sus habitantes DEBERÍA ser nuestra prioridad. Nuestro pulmón DEBERÍA ser nuestro Notre Dame.

Por favor, #ActForAmazonia #ForestsAreLife #ForaBolsonaro #PrayForAmazonia

Firmad:





2 commentaires:

  1. Qué horror! Y qué asco y miedo me da Bolsonaro y el resto de payasos que nos gobiernan! Estamos en manos de auténticos cretinos...

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    1. Yo diría señoros fascistoides psicópatas y ecocidas (o la representación de TODO lo que va mal en el mundo). Ese debería ser su nombre completo. Y si, con estos anti-lideres tomando decisiones por todxs, mas que en un planeta, estamos en un film de terror...

      Thanx for commenting ;)

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