A riesgo de parecer una versión femenina de Paco Martinez Soria, tengo que confesaros algo: las bodas no son para mí. Tantos años de psicología me resultan insuficientes para entender qué motivos ocultos pueden llevar a dos personas a montar un espectáculo hortera, hipócrita, cursi, más largo que un día sin pan, aburrido y, además, totalmente predecible, invirtiendo tiempo y un pastón en ello.
Me considero la persona más romántica del mundo y me encanta la idea de que una pareja quiera celebrar y formalizar su relación delante de sus seres queridos. Pero, la cruda realidad, nos demuestra que las “true romantic weddings” son más difíciles de encontrar que un nerd que no se sepa enterita la tabla de los elementos.
Sin embargo, a pesar de su (frustrante) escasez, creo en ellas. Y me aferro con uñas y dientes a esa aparente utopía cada vez que me invitan a un bodorrio. Esos temidos eventos en los que, por no quedar mal, se invita a la prima de la amiga de la profesora de baile, al afilador del pueblo de tus padres y a la tía abuela roñica que nunca recuerda tu nombre.
Sin embargo, a pesar de su (frustrante) escasez, creo en ellas. Y me aferro con uñas y dientes a esa aparente utopía cada vez que me invitan a un bodorrio. Esos temidos eventos en los que, por no quedar mal, se invita a la prima de la amiga de la profesora de baile, al afilador del pueblo de tus padres y a la tía abuela roñica que nunca recuerda tu nombre.
Aunque, desgraciadamente, siempre saco la misma amarga conclusión: un día supuestamente especial en la vida de una pareja, acaba reducido a un hervidero de sonrisas falsas, atracones, trajes de carnaval y colocones de laca.
La mayoría de las parejas caen en el lado oscuro y deciden casarse por la iglesia a pesar de no ser creyentes. “Es que a mis padres les hace ilusión” aseguran como si fuera el motivo más convincente del mundo.
Ilusión, bonito palabro. Según el diccionario, “la ilusión es el error de los sentidos o de la mente por el que se toma lo aparente como real”. ¿Ese es un motivo para venderse al otro lado de la fuerza? Al menos Anakin lo hizo por amor...
Además, los bodorrios son exámenes sociales en los que te sientes obligado a aprobar con nota. Para ello es imprescindible:
- No dar la ídem (la nota, claro está) en ningún sentido.
- Sonreír y relacionarse con la mayor cantidad de invitados posible.
- Y, lo mas importante de todo, no ser un PEPYS, oséase Pringado En Paro Y Sin (novi@ of course) una vez pasada la barrera de los 25. Los pobres pardillos que caen en esta categoría, además de Paquito el chocolatero, se pasarán el día escuchando la versión extralarga de “inútil, se te va a pasar el arroz” que hace años ya popularizara Tony Genil.
En cuanto al atuendo, nunca intentes polaridades estéticamente correctas: ni original, ni sobriamente discret@, ni nada que caiga en algún punto intermedio. Son cosas que van muy bien en la vida diaria, pero que en un acontecimiento de tal magnitud no se aplican. Lo ideal es el estilo “borderline”, o sea, ir rozando siempre el punto cabaret gay.
La frase mas escuchada en los bodorrios es "¡que guapa estás!". La mayor parte de las veces dirigida a la novia. Pero también se utiliza para "dar soap" a las invitadas. Está demostrado que acudir a un acontecimiento de este tipo y que nadie te piropee, es una de las cosas que mas inseguridad te pueden dar en la vida. Mucha gente se ha puesto en tratamiento psicológico al comprobar que tras largas sesiones de "esteticiening" nadie comentaba su aspecto (normalmente el grado de depresión es directamente proporcional a la pasta que se ha invertido en ello, of course).
Así que, por mucho que queramos a los novios, asumamos lo dolorosamente innegable: los bodorrios, hoy día, son una venganza y un dolor: económico (quien sea el listo que se gaste menos de 300 € que tire la primera stone); psicológico (tortura pura y dura y sensación facial de haberse pasado el day con una percha en la boca); físico (o pasas frío en invierno, o calor en verano, además del martirio añadido de los tacones para el sexo femenino); moral (¿cuántos ateos practicantes se traicionan a si mismos?) y, por supuesto, musical (¿por qué no aparecerá el comando anti-cursis cuando se le necesita?).
[Hay secciones de este y de todos mis blogs que se renuevan contínuamente. Take a tour!]
Uffff, las bodas... mira que me pasa como a tí, que también soy un romántico empedernido que sigue creyendo, a pesar de todo, en el amor; pero no puedo con la mayoría de las bodas.
RépondreSupprimerInvitar a ciento y la madre de personas cuando tu círculo intimo se reduce a la tercera parte de la gente que va, ¿¡por qué!? Bodas de compañeros de curro que no te llaman nunca para ir a tomar unas cañas, ir al cine, dar un paseo, ver un partido de fútbol o contarte sus problemas, pero si que te invitan a su boda. Y encima tienes que llevar un regalo igual al cubierto. "Es que la boda cuesta una pasta", pues si no se la pueden pagar... ¡que la hagan más sencilla! Para mi próximo cumpleaños voy a montar una fiesta por todo lo alto, con un concierto, camareros que saquen el lunch al jardín, espectáculo de fuegos artificiales y una exhibición de malabares. Eso si, lo vais a pagar entre los invitados, y que no me entere yo que ninguna chica repite el vestido de alguna otra fiesta ¿eh?
He visto, y no una ni dos veces, invitaciones de boda con el número de cuenta corriente...
Una de las bodas más bonitas que he estado fue la de mi tía, (a su vez mejor amiga). No tenía un duro para un gran bodorrío, ni siquiera para uno pequeño. Se casó por lo civil, fuimos a comer toda la familia y pagamos a escote. Luego nos fuimos de fiesta, a tomar copas por ahí. Al día siguiente sus amigos de siempre habían montado una cena en una sociedad y volvimos a irnos de juerga. Si no podía derrochar ¿por qué iba a hacerlo? ¿Acaso se quieren menos? ¿Acaso los demás disfrutamos menos?
A mi me parece fenomenal que cada uno celebre un día que es suyo como quiera, pueda o le apetezca; pero cada vez soporto menos los "hay que". Hay que hacer esto y hay que hacer lo otro. Y las bodas son un "hay que" continuo. Para novios e invitados...
¿¿Qué tal va tu gripe?? Vengo de ver "Gran Torino", me ha encantado la despedida de Clint Eastwood de todos sus papeles de duro macarra (pero con tierno interior).
¡¡Besos con velo, ceremonia, banquete, liga roja, fotos en el peine de los vientos, comida, paquito el chocolatero, etc, etc, etc...!!
dios mio!!
RépondreSupprimernunca crei leer tanta verdad de los matricidios juju
esperemos q puedas obtener la boda perfecta o un cibernauta varón no enganchado al porno ;)
saludos!!
Yo tengo una relación de amor-odio con las bodas. En el fondo son bastante falsas, con todo el mundo haciendo el paripé y amigos solteros del novio acosándote borrachos, pero tiene su parte buena...vestirte de princesita, el champán, la mesa de los niños y sus lanzamientos de tarta nupcial, o la canción freak que se cuela de vez en cuando...
RépondreSupprimerYo este año tengo la gran boda, y ya estoy un poco harta de ella...malditos hermanos mayores.
Wedding Kizzez
Hip, dónde andar? :(
Que sepas que hay una cosa que me ha dolido, vaya con las generalizaciones sexistas, jejeje :P
RépondreSupprimerA mi no me gustan mucho las bodas, si son de compromiso se convierten en una pequeña tortura, es cierto que casi ninguna es muy romántica, pero puedo decir que me lo he pasado bien en por lo menos la mitad (amigos), ya sabes lo que le cantaban a Brian en la cruz, ¿no? Be positive my friend... o el dolor de muelas será doble.
En mi caso, estoy dispuesto a contratar un doble si algún día me llega el turno... mientras tanto me quedaré en casa, en zapatillas, viendo 4 bodas y un funeral.
Baci
Un perfecto escrito sobre las bodas. Nada mas horrible que bajar a ese infierno.
RépondreSupprimerComo tengo amigos de todos los colores y razas, me tocó una vez asistir a un boda hippy de la pequeño burguesia.
J. y M. usaron una casa en venta del tio de M. con 12 habitaciones. Decoraron cada una de estas con ambientes diferentes: japones, hindu, maya, inca, occidental, filipino, y asi. Hasta ofrecieron de plato fuerte: "la habitacion del placer", donde repartieron 6 colchones en el piso, luz tenue, incienso, etc. para los que quisieran liberar sus cuerpos en mitad de la fiesta (¿quién no ha tenido sexo en una boda escondido en la cocina?)
La peregrinacion vino porque se casaron 7 veces en 7 habitaciones distintas, con los anillos catolicos, rompiendo la copa judia, al estilo inca, al estilo filipino, al estilo siux y ya no me acuerdo...Un infierno de horas aplaudiendo y sonriendo como imbécil, siguiendo en peregrinación a la pareja de habitacion en habitacion.
La habitacion del placer fue ampliamente concurrida de ahi salieron tres divorcios completos, eso de estar borrachos y andar mezclando parejas en una boda no resultó, demasiado hippy para las tradiciones catotolicas.
Jajaja, certero retrato de las bodas.
RépondreSupprimerYo he tenido la suerte de asistir solamente a dos: de la primera sólo recuerdo que no quería que mi madre viera a la pareja besarse delante de mi, me daba muchísima vergüenza...
De la segunda si tengo algunos desafortunados recuerdos: para empezar, coincidí con mi no muy querida profe de inglés del instituto, que llevaba un vestidito fucsia hecho de guantes. Luego, durante el banquete, los chavales (todos ellos disfrazados de adultos horteras) de la mesa de los niños (había un cartelito en el centro que indicaba que los allí sentados éramos "los frikis" ¿¿??)estuvieron compartiendo alegremente sus respectivas vomitonas etílicas.
También fue ese el día en que decidí que llevaría tacones por primera y última vez...
Definitivamente, las bodas tampoco son para mí...
Yo este año tengo dos bodas de dos amigas cercanas. Una de ellas es bastante íntima y he compartido con ella algunos de los preparativos de la boda y demás y estoy cada vez más segura de que a mi no me gustaria casarme así. Es todo tan complicado (bueno, lo hacen tan complicado) Acaso no es mucho ma intimo y bonito casarte con poquita gente delante, hacer una cenita agradable pero no derrochona y después salir a tomarte algo? Y ya esta. ¿A que viene tanta esteticien, tanto "la novia se tiene que depilar los brazos" (esto es real como la vida misma, me quede helada) y tanta tonteria???
RépondreSupprimerY ademas esta la pasta...
En fin, un horror. Solo espero que mis 150 euracos al menos me valgan para una buena juerga.
Un besin
Las bodas no me gustan absolutamente nada. Me parecen un desfile de hipocresía terrible (incluso yo he llegado a fingir) relacionándome con personas que habitualmente detesto en voz alta.
RépondreSupprimerY como las bodas, los bautizos, comuniones etcétera...
Creo que ese mundo no está hecho para mí.
Mucha verdad en estas lineas.
Besos.
desde luego de las bodas lo que me mas me sorprende y mas me tira para atrás es lo de las creencias.. no entiendo como alguien que no cree se casa por la iglesia y tampoco me sirve la excusa de los padres, a veces pienso que les gusta hacerlo así más que nada porque todo el paripe de la iglesia es mas peliculero que otra cosa. Lo peor es que con el tiempo me estoy dando cuenta de que incluso las que son por lo civil son más bien para que todo quede bien atado y no por motivos románticos..
RépondreSupprimerDicho todo esto, también diré que al margen de los motivos que lleven a los contrayentes a casarse, siempre que he ido a una boda me lo he pasado genial, si los pies acaban algo fastidiados pero ya he logrado un truco.. así que con la que creo tendré este año lo utilizaré..
Respecto a lo del novio o no.. a partir de los 25, yo no lo tengo y a quien no le guste que no mire.. la verdad es que es algo que aun no me ha pasado.. cierto es que no hace ni 3 años que pase eso años, pero en ese tiempo he ido a dos bodas y no me han preguntado nada de eso.. y si me la hicieran pasaré y mucho.. o señalando (aunque suene de mal educados) a los novios diré.. si, para acabar tan felices como ellos verdad???
Este texto lo colgaste en Alhy verdad? me suena mucho!
Besoss
Me encanta tu blog, lo he descubierto hoy por casualidad, si es que las casualidades existen. Enhorabuena
RépondreSupprimerMe sumo al grupo de "odiadores de las bodas" y también al de "me ha encantado este blog", Alhy. De nuevo, gracias por traerme. Todo un descubrimiento. De hecho, entro a menudo en Blackberry nights pero hacía días que no subías ningún post y me ha gustado leer los de Châtaignes et chocolat.
RépondreSupprimerMás besos gordos!!!!!!